Impacto en positivo


Sin sol no hay vida: gracias a él los seres vivos nacen y crecen. Esta verdad tan obvia es en realidad nuestro mantra: creemos firmemente que la mejor forma de vivir es hacerlo conectados con el sol y con la naturaleza. Así que nuestra misión es ayudarte a (re)descubrir el poder que hay en los productos naturales y la influencia positiva de la luz del sol en nuestra calidad de vida.

¿Y cómo lo hacemos? Trabajando para que los ingredientes y los productos naturales duren más y conserven sus propiedades bioenergéticas durante más tiempo, es decir, que mantengan todos sus beneficios y su energía natural de forma íntegra y permanente. Con esto en mente, además, se reducen los desperdicios plásticos. Todos ganamos.

Como ves, la sostenibilidad está en nuestra esencia y en nuestra forma de trabajar; es el corazón y el alma de nuestra empresa. Nuestra filosofía y razón de ser. Lo demuestra el hecho de que la sólida trayectoria empresarial con la que contamos siempre ha estado guiada por la responsabilidad ética y social. Y un objetivo tan transparentes como el cristal: tener un impacto positivo en la gente que nos rodea. ¿No debería ser esta la filosofía de vida de todo el mundo?

El cristal violeta es, en realidad, verde


Para conseguir que nuestro impacto en este bonito planeta sea realmente positivo hay que tener en cuenta absolutamente todo. Por eso, nuestro cristal es ecológico, realizado a partir de materias primas naturales, reusable y 100% reciclable.

El cristal violeta MIRON es un cristal biofotónico que preserva la esencia de los productos naturales. Y lo hace porque tiene una característica única: aprovecha los exclusivos poderes de los rayos del sol dejando entrar los rayos positivos y bloqueando los nocivos.

Eso se traduce en una conservación más larga y en un valor bioenergético mayor de todos los productos naturales que se envasan en un cristal MIRON Violetglass. El sabor, el olor, el color, la bioenergía… todo mejora sin ninguna necesidad de añadir conservantes.

  • Reduce residuos al alargar la vida útil del producto.
  • Reduce la necesidad de aditivos.
  • Es un producto natural con características protectoras.
  • Es totalmente reciclable.
  • Es perfecto para reutilizarlo en casa.

Y algo tan aparentemente sencillo se convierte en una gran ayuda para conservar los recursos naturales de nuestro planeta: no sólo por esta mayor vida útil del producto, sino también porque los envases con cristal violeta son reutilizables y reciclables.

¿Más aspectos sostenibles? Ahí van: nuestras materias primas son cuidadosamente seleccionadas, lo que supone una diferencia fundamental. Nuestros embalajes son reciclados y 100% biodegradables, rellenados con chips a base de almidón de patata para proteger nuestro cristal durante el envío. Las cajas de envío tienen la certificación FSC. Las bolsas provienen de comercio justo. Y nuestras libretas son 100% recicladas. Continuamente estamos tratando de mejorar cada aspecto. Por ejemplo, los tapones de botella que usamos actualmente están fabricados a partir de diferentes materiales, pero no perdemos de vista los avances tecnológicos que se están produciendo para poder cambiarlos por una solución más sostenible en un futuro próximo como los mono-materiales, que e componen de un único material, mucho más fácil de reciclar.

Así pues, qué mejor que un cristal no perjudicial para el planeta para conservar productos naturales. El cristal Miron es ideal para conservar cosmética natural y aceites esenciales, hierbas, superalimentos, agua enriquecida y recetas homeopáticas.

Empoderamos a las personas


No solo el planeta, también la personas están en el epicentro de la filosofía de nuestra empresa. Buscamos continuamente la forma de sacar lo mejor de cada uno y llegar a ser su mejor versión. Un ejemplo es el espacio en el que trabajamos. Nuestras mesas de escritorio permiten trabajar de pie o sentados a elección. Y como resultado, el espacio de trabajo se vuelve más dinámico, favorece la colaboración, estimula la creatividad y crea una atmósfera más relajada y abierta.

Y hablando de atmósfera, también la temperatura es importante: ni mucho calor ni mucho frío. Para la mayoría de las personas, la temperatura ideal es de 22ºC. Y la hemos conseguido incorporando un sistema de ventilación innovador que no solo controla la temperatura sino que también reduce las emisiones de CO2. Lo hace de forma inteligente, gracias a unos sensores que detectan cuánta gente hay en el edificio y comparando las temperaturas de interior y exterior. El resultado es un aire fresco, limpio y saludable en todo momento.

Además de hacerlo bien, queremos que nuestra gente se sienta bien. Así que hemos llenado de plantas nuestro entorno y hemos añadido unos cuantos mini-trampolines que ayudan a estimular y dar energía al cuerpo. Además de divertidos, varios estudios médicos avalan que el uso de trampolines ayuda a fortalecer el sistema cardiovascular y mejorar la postura. ¡El bienestar se multiplica!

Los aspectos externos ayudan, por supuesto, pero todos sabemos que además de sentirnos bien por fuera es fundamental sentirse bien internamente. Para cuidar la salud mental, en nuestras oficinas favorecemos el mindfulness a través de ejercicios específicos y momentos de silencio que estimulan la productividad personal. También usamos iniciativas de entrenamiento y fomentamos una comunicación honesta y abierta. Y es que la transparencia entre colegas de trabajo, clientes y proveedores es esencial y la fomentamos todo lo posible. Tan sencillo y necesario como hacer las cosas BIEN.

Este entorno favorable es aprovechado por una plantilla totalmente inclusiva. En MIRON hemos creado un lugar en el que gente de todo tipo se siente a gusto y valorado por su contribución. Actualmente tenemos personas de seis nacionalidades diferentes y una proporción de hombres y mujeres del 50%. Además, siempre estamos buscando cómo podemos ofrecer una oportunidad a esas personas que por alguna razón tienen una mayor dificultad de acceder al mercado laboral.

Un único planeta

Seguro que alguna vez has pensado que de forma individual no se puede marcar la diferencia. Es lógico sentirse así, pero también hay que recordar que las grandes acciones empezaron siempre con una sola persona. Esa persona contagia a otra, y a otra. Y entonces todo encaja: juntos podemos mejorar el mundo.

Con esta filosofía de pequeños pasos, en MIRON ya hemos empezado a poner nuestros granitos de arena. Estamos preparándolo todo para convertirnos en una B Corp. Las empresas con certificado B Corp están liderando un movimiento global de personas que usan los negocios como una fuerza de cambio positivo. Para conseguir este certificado, la empresa debe poseer unos estándares demostrables de actuación social y medioambiental muy altos. ¡Un reto que nos encaja y nos estimula!

¿Otro pequeño-gran paso? Hemos adoptado cinco colmenas con la intención de ayudar a preservar las abejas y el proceso de polinización de las plantas. Parece algo insignificante pero, ¿sabías que un tercio de la comida que consumimos cada día procede básicamente de la polinización de las abejas? Por no hablar de lo bonitas (¡y necesarias!) que son las flores silvestres.

En cuanto al consumo energético, los pasos son varios y constantes: en MIRON reducimos cada día el uso de energía con la mejora de la eficiencia operativa. Además del sistema de ventilación inteligente, nuestro sistema de iluminación de eficiencia energética también marca una gran diferencia. Y a nivel de emisiones, el compromiso es igual de firme: usamos energía renovable en vez de energía fósil y nuestra flota de vehículos es eléctrica. Cada paso, por pequeño que sea, cuenta.